lunes, 15 de febrero de 2010

Mi desliz

Llamemosle Judío. Venga, ya se que suena racista... Pero la verdad es que adoro a los judíos. Y la verdad, es que el es judío! Esta vez, no diré su nombre. Nos conocimos... Y me vi inusualmente atraído a el. El me correspondió enseguida. Tiene una de esas caras de bebe. Y la sorpresa vino cuando le pregunte su edad. Y en esta ocasion, creo que fui mas alla del limite... Esta vez no eran los 7 años de diferencia de Nate, esta vez... Eran 14. Si, mi enamorado estrella tenía 31. Pero sus ojos... Eran esos ojos. De esos que te miran, y parece que un Cordero a medio morir te esta mirando. Pasamos días, semanas, chateando, mandando SMS uno al otro... Hasta que decidimos salir... Solo los dos. Empezamos con un café. Platicábamos... Ese día había sido la ultima función del show al que me había unido, por lo tanto HABÍA de que hablar... Tomábamos café... Pero eran otras sensasiones las que iban por mi estomago... Era un intercambio de sonrisas tímidas, miradas esquivas... Hasta que tomó uno de mis dedos, mientras me preguntaba "estas nervioso?" Vaya... NO estaba nervioso, no era como si estuviera en mi primera cita, pero si me intimidaba de cierta manera... Un treintañero... Parecía una idea tan falsa... Esperaba que me dijera que en realidad tiene 24-25... Pero ese momento no llego nunca. A partir de ahí... No soltó mi mano, y mejor, por que yo no le hubiera permitido hacerlo. El momento extasioso llego... Cuando me beso. Un beso. Un beso no era nada nuevo para mi, pero SI el hecho de que era en publico. Suena tonto, no? Alguien tan abierto, tan libre y espontáneo como yo... Jamás había besado a un hombre en publico... Y no es por falta de interés, mas bien, era por respeto a mis antiguos compañeros. La velada siguió tan o mas bella hasta el final... Cuando decidimos llevarlo mas lejos. Mucho mas lejos. En la intimidad el asunto se puso serio... Era un enamoramiento. Dejamos que el pudor se quedara del otro lado... Junto a la ropa. Y terminamos abrazados, uno al otro... Parecía casi mentira que no fuésemos capaces de pensar en un futuro. Sabíamos que al yo salir de esa habitación, toda la magia de apagaría con el chasquido de dedos de la realidad. Y quizá fue eso lo que le dio mas pasión a cada beso... Lo que prolongó cada caricia... No era una aventura. Era un romance. Un desliz. Que me alejó de mi realidad por 7 horas. Que me dio a ver la belleza en su pura escencia. Cuando la cruda verdad cayo en nuestra sensación del tiempo, me llevo al metro... Y me lo dio. Me dio un ultimo beso. Mi atmósfera personal era un maravilloso escenario, parisino, con música de fondo... Con una lluvia muy ligera. Y camine a casa desde la estación de metro... Con una sonrisa en mis labios.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

nene, que bien, verdad????? que guapo todo y que te sentiste bien????? no te apures por la edad, si estais bien y lo disfrutais juntos..

Un besazo enorme.

MUACH

Bo Tare dijo...

¡Qué bonito! :)

Un abrazo, amigo gringo.

BLANK dijo...

que bonito es el amor alejado de la gaymopoli! en chueca todo se torna tan... vulgar!
un beso!
LOL
XOXO