Technology. Obsessions... Life.

Ahora... Tendre que confesarme... es una confesion que me averguenza ahora... minutos despues de haberme enterado. Pasó hace unos días, cuando yo, buscando por Facebook, el perfil del marido... SORPRESA! No estaba, no tenía acceso a su perfil, ni a sus fotos e información. Y la cruz que me mató, fue el botón que rezaba: "agregar como amigo"! Me había borrado el muy infeliz... En esos cinco minutos, en un silencio sumergido, mientras mi cabeza se llenaba de pensamientos, la paranoia y la histeria empezaron a corroerme. Como? Cuando? Por que? Mi mente se llenaba de opciones, de ideas... Empezó a llenarme una angustia estúpida, que significaba eso? Habíamos hablado la noche anterior, y todo parecía normal... Era esto una señal de algo malo que venia? Porque? Porque?! Texteé a mis mas allegados amigos, y ellos, en un fallido intento de tranquilizarme, me dieron mil excusas... Que a los 15 minutos, me habían enfriado los ánimos. Pensé, con una asombrosa tranquilidad, que simplemente, si lo hizo, lo hizo, y ya. No tendría que haber forzosamente una razón, a final de cuentas, el puede hacer tanto lo que quiera como yo. Aun así, tuve una muy mala noche. Desperté, y al ir a la escuela el día siguiente, entre en Facebook. Después de todo, no iba a enojarme con el, no tenía razón, pero me hizo pasar tan malos minutos, que yo mismo me merecía un poco de diversión. Al no tenerlo en mi lista, no solo significaba que yo no podría entrar en su perfil, sino que el tampoco en el mío. Y "antes de que me volviera a agregar" bloquee mi perfil. Con la máxima privacidad que Facebook pudiera ofrecer. De esa manera, el no solo no podría entrar en mi perfil sin agregarne, ahora, el ni siquiera podría agregarme!!! Mi pequeña venganza estaba hecha. Pero minutos después, al entrar de nuevo... Ahí estaba.
Si, ahí estaba él con esa foto de perfil que lo hace ver tan masculino... Tan sexy. Gracias a un bug de facebook, su perfil no aparecía en mi lista, y ahora, arreglado el error, tan campante sonreía entre la sección "m" y la "o." Me sentí como un perfecto imbécil. Me había dejado arrastrar por reacciones, sin siquiera pensar en conservar la calma, y gracias a un casi-inexistente poder de voluntad, no hize ninguna idiotez. Pero que estúpido, que estúpido! Esta es una de esas experiencias que no solo te hace pensar en que tan jodido estas, sino que tan jodida esta la sociedad entera.
Porque la sociedad? Bueno, es simple. La sociedad se ha empeñado en seguir avanzando, cosa que no esta mal, la tecnología siempe ha sido muy útil, pero mucha gente convierte el servicio que te otorga, en servilismo. La tecnología esta consumiendo a las personas. O mas bien, ellas se dejan absorber. Un 99.8 de la gente que esta en mi circulo social, tienen Facebook, y muchas veces, además tienen twitter, hi5, etc. Y literalmente, no pueden (podemos) vivir sin conectarse un solo día. Plasmamos nuestros sentimientos en un lienzo electronico, inexistente. Y la gente llega a basar su vida en lo que pasa alrededor de su perfil, muro, y lista de amigos. En Facebook te puedes "unir" a alguien, "casarte", "divorciarte", y ser el "hermano" de alguien mas.... Y lo que pasa en la realidad, lo muestran en pixeles... Por lo tanto, si algo pasa en el ciberespacio, pasa en el mundo afuera del computador. La gente deja que le afecte la vida así.... Dejandose llevar, dejando que maneje su entorno. Pero no solo existe este problema, también sucede que la tecnología esta matando a su vez las relaciones humanas. Cuantas veces has pensado, lector, mientras viajas en algún transporte público, mientras estas en cierto lugar concurrido por cierto tipo de gente de tu agrado, en hablar con esta persona que te atrae, si bien no sexualmente, sentimentalmente, o quizá solo para tener una amena conversación, pero te ves fuertemente bloqueado por un par de audífonos en sus oídos? O el tipico chico, sentado al lado tuyo en el bus/tren, mas bueno que el pan, con una cara angelical, pero jugando con sus nintendo ds...?

El futuro llego ayer, señores y señoras. Y estamos dejando que se apodere de nuestras vidas.